CÍCLICA es una empresa social innovadora con gran potencial transformador personal-social.
Inició sus actividades para poner a disposición de las mujeres argentinas la copa menstrual MAGGACUP: un dispositivo de silicona, práctico y cómodo, capaz de transformar positivamente, mes a mes, las vivencias del ciclo menstrual en las mujeres que la usan, en su mayoría jóvenes dispuestas a valorar su ser-estar en el mundo y cuidar el medio ambiente.

Desde ya, usar la copita es decididamente autoecoamable
Su vida útil se extiende a 10 años:
Chau toallitas, tampones o lo que sea ¡basura cero!
Promueve vivencias liberadoras de arraigados prejuicios:
Chau a la idea de suciedad ¡mi sangre no huele mal!
Favorece una mayor consciencia del propio cuerpo:
Chau ignorancias y cegueras que cercenan mi ser mujer.
Invita a que la palabra menstruación denote algo valioso:
Chau tabú personal, familiar y/o social
Y tanto más…

EMBAJADORAS ESPONTÁNEAS:

Muchas mujeres reportan que adoptar la copa fue la puerta de entrada para “amigarse” con su menstruación, vivirla más conscientemente y ser más consciente de su ciclo: los muchos pequeños movimientos que suceden entre sangrado y sangrado.
Muchas se sienten agradecidas por las experiencias transformadoras que han venido junto con la practicidad de esta copita de silicona de alta calidad: se adapta suavemente al cuerpo y recoge el sangrado por horas.
Cuando concluyen los días de sangrado, se guarda hasta la siguiente vez: ya no hay que estar pensando en comprar toallitas o tampones, ni estar pendiente si hay o no hay en la casa. Y quienes son muy viajeras, ahora lo solucionan todo con una pequeña bolsita.

Asombra el número de mujeres que se han vuelto embajadoras espontáneas de la copita y ejercitan su complicidad femenina abiertamente, compartiendo el “descubrimiento” en sus círculos de pertenencia.
En CÍCLICA dicen: “la copa es la clave” y cada quien tiene su versión particular.
Para mí, es la clave para abrir posibilidades a una miríada de transformaciones, que exceden largamente una mejor gestión menstrual:
En los últimos milenios, lo femenino ha sido desvalorizado: los valores femeninos y las mujeres como género.
En los últimos siglos, los ciclos y ritmos de la naturaleza han sido avasallados por la ciencia mecanicista: los tiempos fragmentados, cronológicos, lo han tomado todo.
En la cultura imperante, en crisis, tiempo es dinero, y el dinero parece serlo todo: también la economía se acható.

ÉPOCA DE CAMBIOS & CAMBIO DE ÉPOCA:

Urgen cambios profundos: la complejidad aumenta, las crisis son múltiples, la fragilidad y la incertidumbre crecen. Es innegable.
La comunidad humana está atravesando un cambio de época, con final abierto: un punto de bifurcación, un umbral a realidades muy diferentes a las actuales.
Nadie conoce el futuro. En cambio, sabemos que está en nuestras manos la posibilidad de abrir horizontes promisorios. La buena noticia es que disponemos de los conocimientos necesarios para vivir mucho mejor, sustentablemente, amablemente. Para avanzar en esa dirección, es crucial:

  • Revitalizar la consciencia de los ciclos en su inmensa variedad. En nosotros, en la biósfera, en el cosmos, para vitalizar así el sistema biosocial en riesgo.
  • Reconocer los ritmos naturales, del planeta y de las personas, va en el mismo sentido reconstituyente, amable.
  • Recuperar la multidimensionalidad de la economía, dando lugar a aspectos cualitativos esenciales, considerándolos en los modos de generar valor útil para la vida cotidiana.

En otras palabras:

Nutrir lo que nos hace bien, como persona y como sociedad.
Ofrecer un contexto amable en donde vivir y desplegar los mejores talentos.

PROMOVER VALORES FEMENINOS:

Cultivar decididamente lo que nos hace felices, en cuerpo y alma, es nuestro derecho y responsabilidad. Es promover los valores femeninos que sustentan el bienvivir: la contención, la colaboración, la delicadeza, la comprensión, el cuidado de sí y del entorno.
Nos movemos en esa dirección!

En buena parte del planeta, crece el reconocimiento social de esos valores como claves para el futuro de la humanidad.
Es un movimiento que surgió en las reconfiguraciones sociales de la postguerra y cobró un dinamismo multifacético, vinculado no sólo a una valorización social de las mujeres, sino también de lo subjetivo, lo cualitativo, lo afectivo, lo espiritual y la ecología profunda, puesto que hacen a la sustentabilidad y al bienvivir de la comunidad humana.

De a poco, el mensaje se hace vivencia: navegamos en olas de transformación que abren posibilidades impensadas, tanto más amables. Luchas y reclamos se están tornando propuestas, invitaciones y acciones, tendientes a ampliar la consciencia de ser partícipe activo de algo más grande:

Los mencionados valores femeninos van ganando espacios, generando beneficios inclusivos, recreando el sentipensar-hacer: mujeres y hombres encuentran nuevo sentido y sustento a su ser-estar en el mundo.
Sin duda, reconocer, respetar y valorar el ciclo menstrual femenino es una clave en el proceso de co-creación de una sociedad vital, con una economía amable hacia las personas y el medio ambiente biosocial.

IMPULSAR Y NUTRIR AUTOECOAMABILIDAD:

En ese sentido, en línea con su vocación transformadora hacia la autoecoamabilidad, CÍCLICA ha ido generando acciones de concientización y cambio socio-cultural. A tres años de iniciadas sus actividades, las más relevantes son:

 EMPODERAMIENTO FEMENINO: programa de desarrollo del potencial personal, comunitario y social de las mujeres.

 SANGRE VIDA: programa artístico cultural en torno a la valoración de la salud menstrual y lo cíclico femenino.

 MENSTRU-ACCIÓN: programa que aborda la problemática del reciclado del tacho de basura del baño, como una acción educativa sociambiental.

 LEY DE SALUD MENSTRUAL: un proyecto ya presentado a legisladores Bs As y Senado nacional, que comienza instaurando el “Día mundial de la salud menstrual”.

 OBSERVATORIO de SALUD MENSTRUAL: observatorio-protagonista-participante que releva cuestiones en modalidades de investigación-acción.

INNOVACIÓN PARA LA TRANSFORMACIÓN:

Aprovechando las características autoecoamables de la copita menstrual y las acciones educativo-culturales que gestiona, CÍCLICA está en condiciones de ofrecer respuestas a:

Aspiraciones personales tangibles en una proporción creciente de la población: una variedad de minorías de distintos ámbitos sociales, con decidida vocación de desarrollo autoecoambiental.

Delicados desafíos biosocioambientales en agenda, a los que puede contribuir desde distintos ángulos. Por ejemplo, una combinación sinergética de varios objetivos de la Agenda Mundial de Desarrollo.

Sin duda, en el contexto actual, hay receptividad para sus propuestas en diferentes minorías afines, que se entusiasman con las potencialidades que promueve. Sin embargo, la compañía debería poner especial cuidado en su capacidad innovadora y así construir un valor diferencial:
Adoptando un diseño organizacional representativo de la sociedad red y la emergente sociedad del conocimiento.
Evitando emular modelos organizacionales y de gestión todavía muy en uso y bien posicionados, pero en el ocaso.

¿UNA COMUNIDAD DE AUTOECOAPRENDIZAJE COEVOLUTIVO?

Es de tener en cuenta que, actualmente, la mayor parte de las actividades humanas están lejos de ser autoecoamables, y por ende, como consumidores, no nos queda más que incluirnos en la tendencia, aún cuando activamente buscamos minimizar todo impacto negativo a nuestro alcance. Por otra parte, paulatinamente crece la consciencia medioambiental en la ciudadanía, aunque sin duda hay mucho por recorrer.

En ese sentido CÍCLICA, a través de su accionar puede apalancar aprendizajes sustanciales y valiosos para las personas y la sociedad.
No sólo porque produce y distribuye un producto con alto impacto positivo, como lo es la copita menstrual. Sino porque ha generado una red de Iniciadoras para poner la copita a disposición de las mujeres, dando lugar a un incipiente movimiento social, que se insinúa a través de una dinámica presencia en las redes sociales, específicamente en Facebook.

Aquí se ha configurado la posibilidad para crear y nutrir una COMUNIDAD de APRENDIZAJE COEVOLUTIVO, y así impulsar transformaciones significativas.

CÍCLICA está en condiciones de adoptar un diseño de organización abierta, con distintos niveles de clausura organizacional, cada vez más difusos, desde el “core” de la compañía hacia la comunidad:
Operando como un vórtice de transformación sinergético vitalizador, para las personas y para la sociedad en su conjunto.
Impulsando ampliación de consciencia y favoreciendo nuevos modos de sentipensar-hacer, que reconocen y respetan los ciclos de la vida.
Propiciando la emergencia de una SOCIEDAD que se sustenta en valores femeninos, generadora de ABUNDANCIA multidimensional, con una ECONOMÍA AMABLE. En síntesis: CÍCLICA es una empresa Sistema B certificada, que promueve una Economía A.

Artículo relacionado a continuación y link a uno de mis libros:

Hacia una ECONOMÍA AMABLE

CÍCLICA: ¿un caso de ECONOMÍA AMABLE?