El marco conceptual y las herramientas que propone la Economía AMABLE contribuyen integralmente a los Objetivos del Desarrollo Sustentable en 3 niveles de innovación clave: 

  • Innovación cultural
  • Innovación organizacional
  • Innovación institucional

Propiciando transformaciones en el sentipensar profundo y la emergencia de un ser-hacer acorde a las posibilidades de los conocimientos disponibles para navegar los desafíos que impone un contexto de alta complejidad e interdependencia creciente.

Para las empresas, organizaciones de la sociedad civil, instituciones educativas, organismos públicos es cada vez más importante atender los 17 Objetivos de Desarrollo Sustentable. Las instituciones financieras, además tienen que cumplir un rol activo como reguladores a través del acceso al crédito.

En cualquier caso la mejor regulación es cultural, a través de cambios en la propia gestión y en el contexto socioinstitucional orientadas a promover ecocondiciones favorables, que influyen y mucho en las ecuaciones de costo/beneficio, sea que provengan de los ecosistemas naturales o de las dinámicas de interacción humana, en todos los ámbitos de actividad.  

Modos de ser-hacer integralmente más amables, sustentadores hacen una diferencia apreciable en la vida de todos y de cada uno. Hay mucho por mejorar en ese sentido. Lo importante es que se disponen de conocimientos y la capacidad de aprendizaje para desplegar la inteligencia colectiva dando lugar a un horizonte tanto más promisorio.

Vale plantearse seriamente las siguientes preguntas:

¿Tiene su organización una hoja de ruta para atender los Objetivos de Desarrollo Sustentable?

¿Conoce los riesgos y las oportunidades que involucra?

Si la respuesta es positiva:

¿Cuáles son las acciones concretas al respecto?

¿A quiénes involucra y cómo?

En esto podemos aportar creativamente. Hay más recursos de lo que parece, mucho depende de cómo se ponen en juego.

Aquí otras maneras en las que podemos aportar valor: