Hoy en día las personas viven vidas más largas y saludables que nunca. Esa es la tendencia.

La nueva longevidad trae oportunidades, desafíos y responsabilidades para cada uno de nosotros, así como para los gobiernos, instituciones y organizaciones de todo el mundo.

La pirámide poblacional es historia

Una transición demográfica inédita está en curso. En estos dibujos intenté sintetizar el  cambio que está teniendo lugar. El primero muestra una pirámide poblacional tradicional, de hace unos 100 años o más. Históricamente pocos llegaban a una edad avanzada. La regla eran muchos niños y pocos ancianos. Esto comenzó a cambiar, poco a poco, cada vez más aceleradamente. A inicios del siglo XIX, la esperanza de vida al nacer era de alrededor de 40 años. A inicios del siglo XX había aumentado a unos 50 años, y a comienzos del tercer milenio alcanzó los 77 años. En el interín las diferencias entre países y al interior de los países también crecieron. Una fuente de información relevante sobre este tema son los informes de la División Población de las Naciones Unidas.

El hecho es que la pirámide poblacional ya no es una pirámide, y la tendencia es mundial. Esta nueva realidad que se instala implica importantes cambios en todos los ámbitos de actividad ¡Un gran desafío! Maravilloso! Aprender y contribuir durante toda la vida es una clave para bienvivir la vida.

Estamos ingresando a una nueva era. Los cambios son rápidos, pero más que eso, son profundos. La llamada Sociedad del Conocimiento, trae consigo cambios sustanciales en el ser-hacer individual y colectivo, por la naturaleza misma del conocimiento. Sea conceptual o práctico, el conocimiento deriva de las experiencias, la cultura o la educación, al percibir, descubrir, reflexionar y aprender. Si bien es intangible, da forma a nuestro mundo. Estrechamente relacionado con valores y creencias, es informativo y formativo, y siempre cambiante, ya que el conocimiento se  transforma y expande permanentemente, al infinito. Por este motivo ahora el aprendizaje es vitalicio.

El correlato del aprender es contribuir poniendo en juego experiencias, conocimientos y habilidades. Contribuir con el ser-hacer en el mundo apareja valoración y retribución, reconocimiento por la maestría desarrollada, los logros alcanzados y los aportes realizados. En inglés hay un correlato muy cercano entre las palabras learning (aprender) y earning (retribución), que en español se podría resumir con “cosecharás tu siembra”, una siembra vitalicia que cambia de forma, de profundidad  y de sustancia a través de la vida, aquilatándose con la experiencia, refrescándose con la apertura hacia lo nuevo y valioso, muy ligada al aprender.

Aprender y contribuir, valorar y ser valorado, son los verbos a ser conjugados para que cada uno encuentre un buen lugar para bienvivir la vida en una sociedad inclusiva, multi-generacionalmente. Sin duda, es hora de enriquecer nuestras perspectivas recreando valores y creencias, reconociendo las posibilidades inéditas en juego, ampliando consciencia y transformando conocimientos. La tarea que nos involucra local y planetariamente, e incluso más allá, es inmensa.

Para inspirarnos, aquí comparto el siguiente extracto de un conocido poema atribuido al Jefe Hopi Dan Evehema, quien falleció en el año 1999 a la edad de 108 años.

¡Este podría ser un buen tiempo!

Hay un río que ahora fluye muy rápido.

Es tan grande y rápido que hay quienes tendrán miedo.

Ellos tratarán de aferrarse a la orilla

Sentirán que están siendo destrozados y sufrirán mucho

Sepan que el río tiene un destino

Los ancianos dicen que debemos soltar la orilla

Avanzar hacia el centro de ese río

Manteniendo nuestros ojos abiertos

Y nuestras cabezas fuera del agua

Mira quién está allí contigo y celebra

Elimina la palabra “lucha” de tu actitud y de tu vocabulario

Todo lo que ahora hagamos debemos hacerlo de una manera sagrada y en celebración

¡Nosotros somos aquellos que estábamos esperando!

Dan Evehema

¿Lo somos? ¿Estamos listos para abrazar las maravillosas posibilidades en juego? Aprendiendo, contribuyendo, valorando, incluyendo, creando y celebrando las nuevas realidades.

Aprender, contribuir y bienvivir VITALICIO