«Economía AMABLE, Sociedad CREATIVA», es el título del ensayo integrador que presenté al concluir el Diplomado en Pedagogía Compleja en la Multiversidad Mundo Real Edgar Morin, en marzo del 2010. Ha sido un hito en mi buscar y encontrar, puesto que las devoluciones del Prof. Nicolás Malinowski, economista él también, para mí significaron el descubrimiento de pautas que hasta entonces me eran difusas. La aceptación del título, que yo había elegido en un arranque de expresión genuina y espontánea de mis anhelos, reforzó mi compromiso en el camino. 

Aquí una síntesis:
Una sociedad-mundo se insinúa. Asoma tras fragmentos que ya no pueden seguir siéndolo. En roce, y a ritmo inquietante, esos fragmentos se descubren interconectados y avanzando hacia un destino compartido, incierto por demás. Tangible y vibrante se percibe tras la miríada de lo que crece al amparo del paradigma del crecimiento: crisis, catástrofes, agotamiento y tanto más. Acompasando el ritmo, crece también la reflexión, el diálogo, la esperanza.
La sociedad mundo se esboza en un juego que entreteje destrucción y creación. Un fuego que invita a abrazar la aventura de innovar: innovar en el sentir, el pensar y el accionar. Más nos vale. Abstenerse es dormir, anestesiarse, negar, aferrarse a lo que ya no puede ser. Es una necesidad vital que conlleva superar una materia que traemos pendiente desde el principio de los tiempos, desde antes de la historia: el poder sobre otros.
El otro, cercano y lejano, siempre ha sido visto como terreno de ejercicio de un poder concebido en la díada dominante-dominado, superior-inferior, creyente-no creyente más que una posibilidad de encuentro. Los iguales bregan por distanciarse de los que no lo son, de los otros que son de temer, de desconfiar, de despreciar. Ha sido así por milenios. Conlleva también reconocernos partícipes del gran concierto de la vida que bulle en millones de formas en el planeta.
Pertenecemos a la vida mucho más de lo que ella nos pertenece. Ella es una propiedad del planeta, y tiene vocación por la novedad: millones de años de experiencia lo avalan, evoluciona dejando atrás lo que ya no puede ser. Hoy insta a renovar la mirada, a reconocer la unidad en la diversidad, la interdependencia de destinos, la solidaridad irrenunciable. Aprender el poder con otros, renovar el respeto por la vida y celebrar la convivencia se ha vuelto una materia urgente.

El desarrollo previo y posterior lo he volcado en mis libros, obra de arte y canal de You Tube. Aquí el link a  FUTURABLES sociedad creativa, economía amable.     

 

Economía AMABLE, Sociedad CREATIVA